¿Navegas conmigo?

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martes, 27 de agosto de 2013

Fuerza y Valor...



No hacemos un montón de preguntas, algunas con casi respuestas, otras carentes de ellas, el joven porque es joven y sus preguntas aun no tienes respuestas, casi que le queda algo por vivir y descubrir, el que se encuentra en una edad media, ese si que obtiene algunas, pero al mismo tiempo es cauto por lo que puede volver a descubrir en ellas, ya que en alguna que otra ocasión ya ha vivido momentos parecidos, aunque la vida y el destino nunca deja de sorprendernos, para bien o para mal, pero nunca cesa en su empeño de darnos un pequeño respiro, al menos para aquellos que atraviesan por un mal momento, solo para poner en orden su vida, su estado de animo, en definitiva para encontrar un rato de tranquilidad, paz y armonía.

 
De un tiempo para acá se ha producido muchos momentos de diferentes índoles y a distintas personas, todas ellas con un lazo de unión, ya sea conocido, amigo/a, compañeros/as personas importantes en tu vida, todas pasan por momentos variables, algunos mas defectuosos que otros, algunos cargados de esperanza, otros desoladores por la perdida irreparable, momentos por el que uno mientras tenga vida, se ve obligado prácticamente a tener que ver pasar por delante de ti todo lo que ocurre a tu alrededor, afortunado aquel para bien o para mal.
 
 
 
 
 
Muchas veces no sabemos la importancia real de lo que verdaderamente impera y caemos en el gran error de preocuparnos hasta la saciedad, sin pararnos a pensar que perdemos parte de nuestro bonito tiempo pasándolo mal sin necesidad alguna, perdiendo esa fuerza que guardamos en nuestro deposito de la fortaleza y cuando nos encontramos ante un gran problema, nuestros brazos buscan desesperadamente un que se yo, que no encontramos, y necesitamos de esa fuerza perdida y malgastada sin motivo aparente y justificado, haz un alto en el camino y analiza, te ayudara.
 
Hoy como en ocasiones quiero recordar en este camino a gente importante para mi que se que no están pasándolo bien, este es un camino para todos, un camino que emprendí un buen día, porque yo también necesito seguir caminando y compartir esa fuerza de la que antes hablaba con mi gente, aquellos/as que lo necesitan como yo, dar nombre no me gusta, es mas, es insignificante, porque los que nos conocemos sabemos de que hablamos.
 
A ti que no estas y que no dejo de necesitarte en muchos momentos, aunque te siento muy cerca...
A ti que supiste entenderme, respetarme y apreciarme tal como soy, enseñándome a saber callar y respirar hondo cuando apunto de explotar me encontraba, contigo sigo contando, aunque no como quisiéramos tu y yo, pero se que estas...
A ti que te estas enfrentando a un duro momento por el que yo ya pasé, cuando te miro me veo reflejado e ti y aunque no hables se que lo estas pasando mal, quiero que sepas que aunque yo no este al cien por cien me tienes, amiga y compi.
A ti cariño que acabas de volver a pasar por un gran mal momento y vuelves a sentir el dolor de la experiencia, el dolor de la perdida, que te quiero chata.
 
A todos/as que me ayudáis de una forma u otra a seguir un camino incierto, como el de todos, pero lleno de esperanza, valor y fuerza ¡¡¡ Gracias !!!.
 

 
 
No es que me olvides de todos vosotros, pero estos son los que mas nos necesitan ahora y como este es un camino de todos, pues a caminar todos juntos, unidos de una sola mano, la otra la dejamos para metérnosla en nuestro pecho y dejar sentir nuestro latido del corazón, ese nos contesta muchas de las veces, no lo olvides.
 


 
 
Fuerza y valor.




lunes, 12 de agosto de 2013

Mas allá de las palabras



 
Cada día que uno se levanta se da cuenta de muchos valores que nos vamos encontrando por nuestro camino, en ocasiones y habiéndolo tenido tan cerca, no somos conscientes hasta que te sorprenden con un simple gesto que no esperas, un cariño, una atención y todo sin facturas porque simplemente salen del corazón y eso se nota en las personas que son de verdad.
 
Hoy con el trasiego de la movida del día no me pare a pensar que tenia que despedirte sin decirte adiós, solo darte un abrazo y un hasta luego, me llamaste como su mama a su hijo para abrazarme y créeme que lo sentí, mis ojos se llenaron como los tuyos a sabiendas que no nos dejaremos de ver.
 
Aquí no hace falta que me dirija a nadie porque simplemente no hace falta, es obvio que tu sabes que me dirijo a ti, a tu forma de ser, a esa alegría que desprendes, a tu sonrisa alegre y desgarradora, a tu sin mas, a tu don de gente y por encima de todo a tu hospitalidad para con todo el mundo y conmigo en especial y me consta.
 
Quería dedicarte un trocito de mi tiempo que aunque cansado estoy y mañana tendré tiempo de hospital, no me va a doler mas por escribir lo que siento.
 
Gracias por tus palabras, tus ánimos, tu sonrisa, tu tiempo, Gracias por ser y formar parte de mi, por ser mi amiga y no me duelen prendas al decirlo con la boca grande porque me lo ha demostrado.
 
Tu me miras yo te susurro y te ríes, tu me miras, yo te miro y nos entendemos, una vez escuche una frase y es muy cierta:
 
Que suerte es poder hablar con una amiga en voz alta...
 
Porque cuando alguien te escucha sin oírte y te siente sin tenerte cerca, aquí ya no hay palabras.
 
 
 
Gracias por tu incondicionalidad.